La moda y el gusto es un juicio valorativo (estilo y ornamento)

        Está claro que cuando se diseña se hace con la intención de representar  la esencia o identidad del lugar o persona. Dicho esto, quiero hablar de dos puntos, la moda y la imitación de cosas ajenas y cómo afecta la definición de lo que es nuestro. Añadiendo el otro punto del cómo mantener la esencia de algo u alguien. Estos dos puntos van de la mano a cómo pretendemos decorar espacios, lugares y hasta en el estilo de moda de las personas.


Es de saberse que siempre nos apropiamos de algo o nos basamos de la imitación. ¿Cómo vemos esto en la arquitectura? Un claro ejemplo sería la creación de viviendas que se parezcan a las de otro lugar. Lo vemos en San Juan con la arquitectura colonial, muchas de las casas en Puerto Rico tienen este estilo. Personalmente lo considero como una moda, ya que la mayoría de veces extranjeros piden que sus casas se vean de esta manera para sentir que pertenecen. Si vemos casas de esta manera el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza es “siento que estoy en el Viejo San Juan” o algo parecido, pero ya sabemos que la decoración es una conducta apropiada. Dicho esto por eso quiero brincar al otro punto.


Como ya había mencionado antes brevemente, se pide que en la arquitectura de alguna manera se represente la esencia del lugar o la identidad de la persona. Podemos ver este fenómeno en el cine, cada cine que está ubicado en diferentes pueblos de alguna manera de forma decorativa quiere representar lo que es ese lugar. Si vamos al cine de Plaza las Americas, vemos que el interior hace referencia a lo que es San Juan. Es más que la combinación de la moda (estética) con el hecho de hacerlo propio (perteneciente). Al final la moda y el gusto es un juicio valorativo.


Gaudi rompió con eso que le llamamos cotidianidad, y al añadir la idea de escribir en los edificios, vemos como ahora esa idea trasciende en los hospitales y en otros lugares con grandes carteles de anuncios. Por eso quise enfatizar en la esencia y funcionalidad de los lugares. Al ver un anuncio de un plan médico plasmado en un edificio sabemos que es un hospital, pero al final perjudica lo que es la estética de lo que es ese edificio o simplemente lo comercializan. Diría yo que estamos cegados con el propagandismo que no nos permitimos apreciar las cosas que están en nuestras caras.  


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